Cuando un perro se va, el silencio que deja en casa es ensordecedor, para aliviar esta pérdida, muchos encuentran consuelo en un lugar especial: el Puente del Arcoíris de Carolina del Norte, un monumento al amor incondicional. La idea del Puente del Arcoíris, proviene de un poema del mismo nombre que promete a los dueños de mascotas el reencuentro con sus amigos.
La artista Amy Wald, que perdió a dos de sus perros, diseñó este espacio con un propósito claro: proporcionar un lugar donde las familias puedan dejar atrás una parte de la vida de su mascota y, a la vez, imaginar el momento en que se reunirán nuevamente con su querido amigo, tal y como indica el poema. Se pueden ver huellas de patas cruzando el puente, reales al principio, pero desvaneciéndose lentamente a medida que el animal cruza al otro lado.
Esta estructura se ha convertido en un santuario donde dueños de mascotas pueden colgar los collares de sus amados compañeros que ya no están. Un cartel en la entrada lo resume perfectamente: “Un lugar para honrar y recordar pacíficamente a nuestros miembros de la familia de cuatro patas”.
Así, todas las personas que quieran, pueden acudir a esta estructura y colgar los collares, correas, juguetes, chapas o fotos de sus amigos de cuatro patas. Amy Wald considera que es una experiencia única que genera una gran cantidad de emociones: “Ves a la gente llorar y luego reír cuando observan las cosas curiosas que otros han dejado. Es mucho mejor venir aquí que solo visitar un pequeño marcador en el suelo. Aquí, aunque te pongas triste por tu propia pérdida, ves lo increíble que es la relación de los demás con sus animales”.
Además, con el fin de acomodar el creciente número de visitantes, Amy ha planeado una extensión del puente que llevará a los visitantes hasta el borde del agua, donde quiere ofrecer un nuevo lugar para esparcir las cenizas de las mascotas.
Fuente y video: https://www.facebook.com/reel/1507447360204344