Cada vez son más los perros y gatos que dejan su huella en el certificado matrimonial de las parejas norteamericanas. Planear una boda implica tener en cuenta muchos detalles: los invitados, la ceremonia, los padrinos, entre otros. Pero, a las parejas en Estados Unidos se les resta una de esas preocupaciones, la de elegir a los testigos, ya que ahora pueden optar porque sus perros desempeñen este rol especial en su boda.
Esta posibilidad está disponible en 29 estados, incluyendo New York, California, Colorado, Nevada y Virginia. Esto significa que las parejas pueden incluir a sus leales compañeros de cuatro patas en uno de los días más importantes de sus vidas, otorgándoles un papel protagónico en la ceremonia.
La tendencia no se limita solo a los perros, otras como gatos, hámsteres y conejos también pueden ser testigos. Esta opción permite una mayor personalización de las bodas, permitiendo que los compañeros de cuatro patas, que a menudo son considerados miembros de la familia, jueguen un papel significativo en la celebración.
No obstante, esta figura, que pasa de ser un gesto sentimental a una figura oficial en varios casos, no tiene repercusiones legales graves, ni significa que el animal jugará un papel importante en la unión marital. De hecho, incluir al peludo se hace, porque en varios estados del país norteamericano no es obligatorio contar con un testigo en el matrimonio.
