CAZA DE CÓNDORES, UN CRIMEN
Informes de la Car e investigaciones de la Fundación Jaime Duque, dan cuenta de la amenaza que por cuente del crimen de los cazadores, sufre el ave emblemática de Colombia, el cóndor de los Andes, especie en grave peligro de extinción.
De vieja data es el arte criminal de la cacería deportiva que se ensaña en especies como el cóndor para saciar el morbo de la cinegética que a pesar de los teóricos controles estatales, se ejerce como deporte y diversión, para gusto de refinadas aberraciones. La lucha por la preservación de esta especie de tantos significados nacionales y ecológicos no ha sido suficiente; tanto que la realidad dramática del cóndor se agrava y debemos preguntar a la Fiscalía y a la justicias cuántos delincuentes han sido detenidos y cuántas sentencias condenatorias se han realizado por este concepto en los últimos años.
LAS IGUANAS, OTRA ESPECIE VÍCTIMA
Este indefenso reptil, también sufre la persecución de quienes se lucran con su cruel cacería para gusto de excéntricos comensales que consumen para fechas de la semana santa que se anuncia.
Costumbre bárbara cuya persecución debe extremarse en estos días, para evitar hallar como se halló en estos días, un dramático paquete de semejante mercancía en bolsas de un depredador criminal que suponemos ya se encuentra recluido.
LA ATENCION CON LAS ABEJAS
Son varias las informaciones positivas respecto de la conciencia de ciudadanos y expertos por defender de insecticidas y otros químicos que están aniquilando la vida de las abejas en Colombia y otras regiones. El desarrollo al servicio del lucro es en el campo, el factor de este aniquilamiento que obra como el agente exterminador de una especie ligada a los procesos de la civilización humana y al sustento de centenares de generaciones. Por eso es loable la labor ingente de quienes reintegran a su hábitat natural a colmenas y legiones del maravilloso insecto desplazados a las ciudades por cuenta de la agroquímica o exterminados en sus propios entornos rurales.
El estado mediante efectivos controles y eficaz vigilancia, debe ayudar y propiciar esta gestión de vida.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.
