Sobre el planeta que habitamos, pueden hacerse mil miradas desde y diferentes perspectivas. La noticia procedente del millonario Elon Musk, algo tiene que ver con tales posibilidades en un desespero de ciencia y ficción.
Y así, podremos abordar todo lo que la tierra significa como realidad espacial, productora e histórica para la visión del hombre. Esta pelota terrestres es depositaria del paso humano sobre ella; de sus múltiples y complejas inter relaciones con el resto de vida que ella contiene; del conocimiento de sus elementos de los cuales nos servimos y de los que abusamos con miles de pretextos.
Entre los varios fenómenos existenciales, tal vez el de mayor peso y antigüedad se constituye en la relación del ser humano con sus capas vegetales (el humus), del cual depende la supervivencia alimenticia de los 7.000 millones de humanos que la pueblan desordenadamente. Esa capa vegetal productiva de alimentos es como el traje de un inmenso cuerpo vegetal y mineral que gestiona cada instante para garantizar la vida de plantas y animales que su conjunto constituimos la biodiversidad que conforma sus realidades no solamente físicas sino espirituales.
El personaje humano de esa capa vegetal son los campesinos, los que la trabajan aquí y allá, hoy y ayer en las labranzas, con sus arados, moviendo sus terrones, aplacando la sed de los surcos, recolectado sus frutos que prodigan salud y vida. Esos campesinos de todas las razas son los protagonistas de una historia cotidiana con tragedias como la desertificación, el aniquilamiento, el despojo y hasta la muerte cruel para al final saber que todos, absolutamente todos, contamos con ese manto vegetal para asilarnos en la muerte bajo su grata oscuridad a la hora de la muerte.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.