Hoy los noticieros informan sobre las alarmas producidas por la presencia de cientos de miles de peces muertos en El Laguito en Cartagena.
El mal es endémico y las causas, conocidas. Intervenciones humanas con criterios urbanísticos, estrangularon hace rato la natural y vital comunicación de aguas marinas y las del laguito que permite la oxigenación y la regulación necesarias para garantizar la vida de animales y flora en el estuario que tal como está, es una macabra réplica del mar muerto.