Como parte de las actividades gubernamentales alrededor del petróleo, el carbón y otros minerales, como proyección nacional al futuro económico nacional, aparecen robustamente publicitados tesis, argumentos y estudios del especialistas tanto del sector público como privado, para defender las estrategias minerales dentro de la estrategia macroeconómica nacional.
La crisis mundial del carbón que hemos comentado a partir de la baja de precios internacional, el cambio de fuentes energéticas por fuetes limpias que preocupa el mundo, el retiro anunciado de las transnacionales que manejan por concesión nuestras reservas carboníferas; el Acuerdo de París al que regresan los EE UU y la opaca perspectiva a mediano plazo de su demanda en los mercados internacionales, son hechos que para el gobierno carecen de importancia.
Dicen los comentaristas:
“Colombia antes de terminar la década, va a enfrentar serias dificultades de orden macroeconómico. El 40% de nuestras exportaciones son combustibles fósiles cuya demanda y precio se van a desplomar” Mauricio Botero, comentarista gobiernista.
“La minería colombiana, en un siglo, fue incapaz de generar encadenamientos significativos con otras actividades económicas….Transformar el petróleo crea más riqueza que ponerlo en un buque y exportarlo crudo.(que es lo que Colombia hace)….” “El sector minero-energético de Colombia, con toda su pompa antes de la pandemia generaba el 1% de la ocupación total del país….” Mario Valencia en El Espectador, 13 febrero de 2021, pág. 2.
“…los precios de los combustibles fósiles no reflejan los daños medio ambientales que causan, por lo que parecen más baratos que la alternativa”” Bill Gates en : Cómo Evitar un Desastre Climático”.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.