Julia Miranda, eficiente funcionaria de Parques Nacionales desde el gobierno de Uribe, ha sido abruptamente separada del cargo y reemplazada por el señor Molano, especialista en “construir” parques en las ciudades. El cambio, supone también un cambio en la filosofía y las políticas respecto de las reservas naturales y sus consecuencias para el medio ambiente.
Correspondiente con las líneas internacionales de preservación y cuidado de las reservas naturales, la doctora Miranda se ocupó en “preservar” los parques naturales de Colombia cuidándose de autorizar la intrusión de modernidades que de hecho atentan contra los parques a su cuidado; en ese sentido, las concepciones económico-turísticas son de hecho, un atentado a los fines de conservación natural. El señor Molano, quien la reemplaza, es, por el contrario, un “inventor” de parques recreativos en la ciudad, cuyos propósitos, medios y fines son esencialmente diferentes: una cosa es la preservación de los parques naturales y otra, la construcción de zonas recreativas urbanas para las que el nuevo director es experto en introducir cemento y concreto, derribar árboles, construir senderos de ladrillo y canchas deportivas con pastos artificiales, amén de urbanizaciones aledañas con destrucción de bosques, humedales y conectividades eco sistémicas (Administración Peñalosa en Bogotá).
El cambio anunciado por los hechos, tiene sus sinrazones. El actual gobierno fue separando a la doctora Julia Miranda en las decisiones y así fue como el tema del Parque Tairona que convocó a inversionistas y “turistólogos” internacionales, para proyectar una mega industria turística por encima de los valores ecológicos, paisajísticos, culturales y de biodiversidad de la zona, obedecía a un criterio desarrollista y económico del gobierno y sus mentores, para los cuales, los valores naturales y culturales se convierten en vulgares mercancías para explotarlas en industrias hoteleras y otras prácticas del mercado que destruye. La doctora Miranda se opuso a esas políticas arrasantes y no aceptó el proyecto destructivo del parque Tairona, motivo de su retiro fulminante (declaraciones de hoy en la Doble W.
En estos términos, las riquezas naturales de Colombia, de sus parques, de sus páramos, sus costas y sus ríos, se encuentran en peligro por obra de las políticas gubernamentales en relación con el medio ambiente, la biodiversidad y el clima; tema para un pronunciamiento nacional que detenga el desastre que pretende el gobierno.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.