El dominio por la fuerza y la humillación de un ser indefenso en ningún caso se puede considerar cultura, sino que constituye un homenaje a la peor crueldad humana, que es hacer del dolor una fiesta.
En cada corrida de toros se hieren y atormentan animales, violando sin arrepentimiento su derecho a la vida, a gozar de su integridad física y emocional.
La ley de protección animal en Colombia, afirma que “los animales tendrán en todo el territorio nacional especial protección contra el sufrimiento y el dolor, causados directa o indirectamente por el hombre” y establece como uno de sus objetivos “erradicar y sancionar el maltrato y los actos de crueldad para con los animales.
La nueva ley “No más Olé” (2385 julio 2024) establece la prohibición de las corridas de toros y otros espectáculos (rejoneo, novilladas, becerradas y tientas) en todo el territorio nacional, argumentando la necesidad de proteger a los animales de la crueldad y el sufrimiento inherentes a estas prácticas.
Es necesario que durante el período de transición (2027), aprendamos a respetar a los animales como seres sintientes, que nos eduquemos en la compasión para que superemos la cultura de la violencia, y podamos tener la fuerza social suficiente para exigir a nuestros legisladores que prohíban los espectáculos de crueldad con la fauna y que consagren definitivamente el maltrato animal como delito.
“Colombia debe estar libre de maltrato, de tortura, de masacre y matanzas de toros”
Fuente: Fundación Amigos del Planeta S.H.