Son 47 mujeres campesinas que trabajan arduamente y suman esfuerzos para cuidar de su territorio con la implantación de prácticas amigables con el medio ambiente, (reforestación, recuperación de fuentes hídricas, rescate de especies nativas) labores que desempeñan con el apoyo de organizaciones no gubernamentales y sociales quienes les aportan con capacitaciones y materia prima para el fortalecimiento de sus proyectos.
El cuidado del medio ambiente es solo una parte del trabajo que realizan, ya que además de recuperar suelos, a esta actividad se suman labores como huertas caseras, cultivar y transformar el café y la leche, todas estas actividades, las desempeñan siempre en pro de cuidar el medio ambiente, con el buen manejo de los desechos de los alimentos y la elaboración de abonos orgánicos.
En el cuidado del suelo, usan el silvopastoreo para evitar deforestar la reserva de bosque con la expansión de potreros y la compactación de la tierra con el caminar del ganado, lo que facilita también la recolección de estiércol de los bovinos para la elaboración de abonos.
“Actualmente estamos haciendo un proceso de restauración y reforestación en las fuentes hídricas, sembrando arboles de forma aislada, arbolitos que logramos desde un proyecto con el Programa de las Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD) y la Cooperativa de turismo CATIPSA, nosotras como asociación hemos venido realizando diferentes labores en el cuidado del medio ambiente.
En todos estos procesos las mujeres han recibido formación, incluso en los procesos de gobernanza, sin perder sus raíces campesinas y siempre con el propósito de proteger la naturaleza.