En la actualidad, estas acciones no están tipificadas como delito en el Código Penal colombiano. En un esfuerzo por enfrentar los casos de zoofilia en el país, la senadora Esmeralda Hernández, presentó la propuesta, que estipula que quienes realicen, difundan o promuevan actividades sexuales con animales sean castigados con penas de prisión y otras sanciones.
El proyecto de ley propone una enmienda a la Ley 599 de 2000, estableciendo que aquellos que realicen, difundan o promuevan actos sexuales con animales enfrentarán penas de prisión de doce a treinta y seis meses, así como inhabilitación especial de uno a tres años para ejercer profesiones relacionadas con animales.
Desde las autoridades, el Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) de la Fiscalía General de la Nación registró hasta febrero de 2024 un total de 61 casos de violencia sexual contra animales en el país, lo que refleja la gravedad del problema y la necesidad de una respuesta legislativa contundente.
El tema de la zoofilia no es nuevo en la agenda pública y ha generado intensos debates y controversias en Colombia. Un ejemplo reciente es la polémica en torno a una escultura de una burra ubicada en Sincelejo en julio de 2023, que según algunos sectores de la población, glorificaba el “primer amor” y perpetuaba la creencia popular de que los hombres de esa región comenzaban su vida sexual con estos animales. El proyecto de ley también contempla medidas adicionales para abordar el problema de la zoofilia y otras formas de violencia contra los animales como el bestialismo. Además de las penas de prisión, la propuesta incluye la inhabilitación para ejercer cualquier cargo o actividad que implique el manejo o cuidado de animales, con el objetivo de proteger a estos seres de futuros abusos.