Esta norma busca que no se importen a Europa productos provenientes de áreas ilegalmente deforestadas, es una iniciativa para conservar los bosques tropicales del mundo, como la Amazonia.
La nueva ley limita las importaciones de aceite de palma, vacuno, soja, café, caucho, madera, chocolate, cuero, muebles, papel y carbón vegetal si estos contribuyen a la deforestación o a la degradación forestal.
Quienes quieran importar o vender esos productos, tendrán que demostrar su procedencia y estarán sujetos a inspecciones y controles. Los importadores tendrán que asegurarse además de que en el proceso de obtención y elaboración de esas materias primas y productos derivados se respetan los derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas.
La Unión Europea solicitará polígono por polígono, predio por predio, de dónde viene exactamente el producto. Y esto lo cruzarán con tecnologías, entonces, si el agricultor no ha deforestado, no se va a ver afectado a pesar de que, por ejemplo, su vecino sí lo haya hecho.
Esta ley es clave para Colombia, pues la Unión Europea es el segundo destino al que más exportamos. El 60 % del banano, café, aceite de palma, el aguacate y las frutas exóticas que Colombia exporta van a la Unión Europea.
Si Colombia queda calificado como de alto riesgo, deberá iniciarse un trabajo en conjunto: Gobierno, productores, gremios y comunidades, para adecuar e incorporar procesos de trazabilidad reales de los productos que se envían.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.