Desde la década de 1980, los distintos gobiernos que se habían comprometido a prohibir el consumo de carne de perro no lograron avanzar, pero el actual presidente Yoon Suk-Yeol y la primera dama Kim Keon-hee son conocidos amantes de los animales.
El Parlamento de Corea del Sur aprobó el pasado martes 9 de enero 2024 una ley que prohíbe la cría, la matanza y la venta de perros para el consumo de su carne, una práctica tradicional que numerosos activistas consideraban vergonzosa para el país. El objetivo es erradicar esta práctica, que lleva arraigada en el país desde hace siglos, pero que ha ido perdiendo adeptos con el tiempo, especialmente entre los jóvenes.
Según las estadísticas oficiales, Corea del Sur tuvo en 2023 unos 1.600 restaurantes de carne de perro y 1.150 granjas de crianza que ahora deberán presentar a las autoridades locales un plan de cierre progresivo de sus negocios. El gobierno ha prometido apoyar plenamente a los criadores de carne de perro, carniceros y los dueños de restaurantes, cuyos negocios se verán obligados a cerrar, aunque aún no se han concretado los detalles de la compensación que se ofrecerá.
Los defensores de los derechos de los animales, que llevan tiempo presionando para que se prohíba, celebraron el resultado de la votación de este martes. Jung Ah Chae, directora ejecutiva de la Sociedad Protectora de Animales de Corea, dijo que no esperaba llegar a ver la prohibición en su vida. «Aunque mi corazón se rompe por todos los millones de perros, a los que este cambio ha llegado demasiado tarde, estoy contenta que Corea del Sur pueda cerrar este miserable capítulo de nuestra historia y abrazar un futuro respetuoso con los perros».
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.