A más de irresponsables, cínicas las intervenciones en foros internacionales del gobierno colombiano. Su retórica de cabildo irrespeta los encuentros y compromisos internacionales en materia de clima, medio ambiente y asuntos oceánicos; así se concluye de los discursos altisonantes y vacíos en Glasgow y ahora en Lisboa donde según el dicho del gobierno, Colombia, por arte de magia ya se adelantó al cumplimiento de los compromisos mundiales respecto de los inmensos espacios marítimos que el mundo debe preservar en el 2030. Según sus palabras, está asegurado por parte de Colombia, el bienestar, la pureza y la biodiversidad de miles de millas o “hectáreas” de los mares a cargo de las responsabilidades nacionales. Como si la vergonzosa jugarreta respecto del tratado de Escazú fuera aval de su palabra ligera exhibida ante el mundo.
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.