Además de las mentiras aportadas por el gobierno colombiano en la reunión climática de Glasgow, que produjeron protestas populares durante la intervención de Duque, coincide el foro mundial con la crisis actual en el aire de Pekín y otras ciudades chinas a causa de la polución extrema que literalmente obscureció la atmósfera con partículas, fruto de las energías fósiles de la industria y el transporte.
China ha sido reticente ante las urgencias ambientales y climáticas del mundo que pretenden atenderse en el foro de Escocia y este fenómeno urbano es una cruel paradoja que afrenta la convocatoria mundial.
En el mismo sentido, líderes ambientales de Polonia, denuncian los esguinces al compromiso de ese Estado, productor y usuario de energías carboníferas que mediante ambigüedades pospuso para las metas de reducción, la fecha de 2030 a 2049, burlando así la voluntad mundial. Y no sabemos qué actitud asumirá Australia, gran productora y exportadora de carbón. ( A propósito qué ocurre con Cerrejón en Colombia?).
Fuente: Fundación Amigos del Planeta.