Esta es la historia del santuario Second Chances, cuyo principal propósito es dar amor y segundas oportunidades a animales de distintas especies.
“Realmente nuestro nombre no es gratuito, Second Chances significa segundas oportunidades y el nombre fue elegido porque las segundas oportunidades siempre valdrán la pena para que un animal o una vida -porque ellos son eso, una vida´- se recupere y tenga la oportunidad de ser feliz”, manifestó Andrea Castrillón, cofundadora de Second Chances.
‘Los inadoptables’, esa es una etiqueta más de las odiosas y doloras que se les ha puesto a animalitos que, por condiciones físicas o casos comportamentales , están destinados, cuando corren con suerte, a pasar el resto de su vida en una fundación o, en el más cruel de los escenarios, a morir en la sombra de la indiferencia.
“Es muy triste porque ellos realmente mueren sin conocer el calor de una familia y en el caso de otras especies, pues simplemente son sacrificados”, manifestó Andrea Castrillón.
El comienzo de esta gran familia multiespecie fue con Nina, una perrita con problemas de comportamiento que llegó a la casa para entrar en un hogar de paso, pero eso fue hace 5 años y lo demás es historia.
Llegaron más perros, unos ciegos, con hijos, sin movilidad, viejos y sordos. Después se unieron gallinas, conejos, Horacia la oveja, Fósforo el caballo, una cerdita y hasta una ternera, Clementina, una vaca que hoy se cree perro o gato y que causa furor en las redes sociales.
“¿Quién adopta una ternera? Es algo poco usual, pero ha sido la alegría de nuestras vidas en todo sentido”, expresó Andrea.
Cada uno llegó con experiencias dolorosas, llenos de miedos y con el fantasma del abandono, el maltrato o la muerte respirándoles en la nuca. Todo un reto por afrontar donde los protagonistas siempre han sido la paciencia y el amor.
Y lo que comenzó como el pedido para ayudar a un perro se fue convirtiendo en lo que se conoce como un santuario animal.
De acuerdo con Andrea, ellos se diferencian de otros refugios porque no son un hogar de paso para los animales , ya que es el destino final de ellos, allí termina su ciclo, siendo un refugio donde van a ser protegidos de por vida.
“Nosotros debemos aprender a llevarnos bien como ellos, a ser más resilientes porque una perrita de tres patas, como Pambe, lo que le dice a uno es que que no hay discapacidad”, declaró Andrea Castrillón.
Lejos de radicalismos o señalamientos, esta familia solo quiere invitar a ver a través de los ojos del amor, la compasión y a salvar alguna vida porque no importa la especie, ya que toda vida cuenta.
Buenos días; Andrea Castrillon y Andrés Acevedo.
Primero les deseo muchas bendiciones por la labor que están haciendo con la adopción y cuidado de todos estos animalitos tan hermosos, se les nota la felicidad a ellos al lado de ustedes, se ve más el amor y agradecimiento de ellos con ustedes que viceversa, lo manifiesto por la alegría de ellos como son de dinámicos y por su puesto ustedes con ese cariño como hacen todo.
No es fácil la Labor, pero al lado de muchas personas se hará más fácil, pienso.
Eso es salvarle la vida a tantos y tantos.
Mi Nombre es Nicolas Moreno Rivera, Fui Tecnólogo Agropecuario de Medellín. Me encuentro en Estados Unidos, New Jersey y observé el programa hoy en Teleantioquia, ya lo han pasado en anteriores programas pero no comentaba nada.
Si de pronto me pueden enviar un número para comunicarme se los agradezco; Bendiciones siempre para ustedes ,sus Familias y todos los Animalitos.
Dios no nos desampara y una labor tan Buena y linda ; El Siempre va a estar al Lado de ustedes.
Disculpa Andrea y Andrés; no tengo redes sociales, solo Skype y el correo electrónico y el Cell,
Gracias.
Hola buenos días, me encantaría comunicarme con usted me encantan los animales me encantaría visitarlos y mirar que que es poco colaborar muchas gracias estoy atenta bendiciones la labor que hace es muy linda
Hola Maria Eugenia, nosotros solo publicamos la noticia. Ya para ir o comunicarte con el santuario de la nota tienes que buscar los números por internet.